Resistencia al Cambio

01.01.2022

La resistencia al cambio aparece como un conflicto interno no resuelto, son fuerzas opuestas que entran en batalla, donde la lucha entre lo que es vs. lo que será, lo racional vs. lo emocional, lo que quiero vs. lo que me conviene, el crecimiento vs. el estancamiento, ideas actuales vs. ideas futuras, toman el control.

Queremos los cambios, los apoyamos, los promovemos, en la medida que podamos controlarlos, mientras que surjan desde nosotros; ahora cuando ello no ocurre y es necesario soltar el control, ya no nos resultan divertidos, y es allí donde comienza el conflicto.

Sin embargo, las personas estamos en constantes cambios, aunque no seamos consciente de ellos. Nuestra naturaleza está lista para vivir cambios, entonces, ¿qué es lo que nos genera tanta resistencia? Lo que realmente nos impide sumarnos al cambio, son los distintos pensamientos y creencias que empiezan a ganar espacio ante él. ¿Seré capaz? ¿Qué perderé/ganaré? ¿Para qué si estoy bien así? ¿Y si es para peor? ¿Y si no puedo con todo?

Para transitar en forma más efectiva los procesos de cambio te dejo algunos tips:

-Hablar del cambio: uno de los motivos de mayor resistencia a los cambios es la incertidumbre y la falta de información respecto de lo que puede pasar. Si no contamos con datos suficientes para transitarlo, hablar de ello generará una menor incertidumbre. Al hablarlo ponemos afuera los distintos escenarios que imaginamos y verificamos su viabilidad.

-Aceptar nuestras emociones: todo cambio nos saca de nuestra zona de confort y ello trae consigo una mezcla de distintas emociones. Aceptarlas para poder gestionarlas, nos ayudará a que actúen a nuestro favor en lugar de tonarse nuestras enemigas.

-Establecer metas para el cambio: cuando no logramos visualizar un futuro provisorio o no logramos ver los beneficios del cambio, más resistencia vamos a mostrar. Conectarse con un futuro mejor y detectar los beneficios que nos traerá el cambio es indispensable.

-Eliminar la mentalidad de escasez: a veces requerimos de más de un intento para que algo funcione, si al primer fallo nos damos por vencido difícilmente podamos avanzar hacia en destino deseado. Recordar que estamos aprendiendo algo nuevo, que aún somos novatos y podemos equivocarnos, es fundamental.

-Trabajar tu autoconfianza: cuando no estamos seguros de ser capaces de lograr algo nos resistimos a ellos. Cuando estamos convencidos de que seremos capaces de llevar adelante una tarea o solucionar un problema, tomando la mejor decisión para ello, salimos fortalecidos de las distintas situaciones sin resistirnos.

-Planificar el cambio: lo único constante es el cambio. Por ello, pensar en posibles alternativas de cambios, planificar como nos podemos preparar para esas situaciones, que tipos de respuestas tendríamos, nos permite llegar mejor preparados a ese momento.

-Buscar ayuda: cuando mis creencias, emociones y hábitos no me dejen sumarme al cambio, también tengo la posibilidad de buscar ayuda de un profesional que me acompañe a transitar la nueva realidad.